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cotorreando

¿Será posible una depuración?

Yo nunca he podido olvidar los discursos de Hernán Motta Motta en diferentes sitios del Departamento de Santander. Lo estoy escuchando como si estuviera trasmitiendo la radio o la televisión. A nombre del Partido Comunista, el que él consideraba lo único bueno y honesto sobre la tierra, arremetía contras liberales y conservadores. Algunos incautos caían en la trampa y votaban por él, ya que era la encarnación de la honestidad y buenas maneras políticas. Yo nunca creí que como dice el dicho “hubiese tal chica en calabazo”. Lo veía muy normal dentro de los especimenes políticos de la región.

Hoy gracias a los medios de comunicación se descorre el velo y encontramos a un Hernán Motta Mota, comunista de profesión, abusando del erario, del dinero del estado colombiano como cualquiera de los que él criticaba y creo que sigue criticando sin parar un solo minuto. Año tras año asistió al congreso hasta que al fin se pensionó con las normas del estado que siempre busco derrocar. Pero sorpresa, aparece dentro de los deshonestos, cobrando más de lo que le correspondía. La mesada de Hernán Motta Motta pasó de 17 millones a 14 millones y medio en una revisión que hicieron. Mensualmente se estaba “tumbando” 3 millones.

En estas condiciones hay 45 fulanos más quienes pertenecieron a todos los partidos políticos, especialmente el Uribismo, liberal y el conservador. No doy nombre porque Colombia los conocen muy nítidamente quiénes son. Por ese mismo camino hay una cantidad considerables de parlamentarios que aspiran a mesadas infladas deshonestamente. Alguien allegado al Fondo de Presión del Congreso, aclaró están casi todos los “honorables” que están acompañando al presidente y que hablan de pulcritud y honestidad al extremo.

Los partidos en Colombia están en la obligación moral de publicar los nombres de las personas que siendo de su colectividad están actuando irregularmente y defraudando al Estado. No pueden seguir tapando y patrocinando situaciones de estas que pesan horriblemente sobre el erario con consecuencias graves sobre los sectores populares. Gracias a estos personajes los partidos estaban en los más lastimosos sitios. De ser posible un auto análisis en esta materia, el pueblo sería mucho lo que podría depurar a los partidos. No más posar de honestos para actuar sin tregua ni descanso en torno a la deshonestidad.

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