Gastando a manos llenas sin tener con qué
Según cifras dadas a conocer por parte del Consejo Superior de Política Fiscal, Confi, el Gobierno está gastando más de lo que recibe. Esa situación motiva que la administración de Alvaro Uribe como resultado de su gestión presente un abultado déficit fiscal de 6,2 billones de pesos al cierre del primer trimestre de 2005.
Las políticas de austeridad pregonadas por el gobierno, especialmente cuando se trata de cumplir con las obligaciones sociales en materia de salud, educación y vivienda popular. Voceros autorizados manifestaron que una cosa está diciendo en los discursos públicos y otra muy diferente esta sucediendo en los libros de contabilidad del Estado.
Los ingresos totales provienen de: Tributos, por $9,6 billones; recursos no tributarios, $38.000 millones; fondos especiales, $70.000 millones; de capital, por $234.000 millones e ingresos causados, por $31.000 millones. Los gastos totales registraron un crecimiento de 22,8% frente a lo observado en el primer trimestre de 2004, pasando de 5,2% del PIB de 2004 a 5,8% del PIB de 2005.
Los gastos corresponden a pago de intereses $3,02 billones; costos de funcionamiento $12 billones; inversión $1,05 billones; préstamo neto $21.000 millones y gastos causados $128.000 millones. Los expertos invitaron a observar detenidamente los gastos de funcionamiento y los de inversión.
Aquí es donde se puede observar claramente que los críticos a la gestión económica de Uribe Vélez no están desfasados y tiene razón en casi la totalidad de las apreciaciones. Entre esos críticos se hallan los dirigentes del Partido Liberal y Polo Democrático quienes han señalado reiteradamente que el manejo económico no se está haciendo bien.
Las nuevas reformas tributarias tendrían como finalidad tapar el hueco fiscal con nuevos o más costosos impuestos que irían sumados a los existentes. Mayor endeudamiento externo es la otra alternativa que proyecta el gobierno Uribe.
Las políticas de austeridad pregonadas por el gobierno, especialmente cuando se trata de cumplir con las obligaciones sociales en materia de salud, educación y vivienda popular. Voceros autorizados manifestaron que una cosa está diciendo en los discursos públicos y otra muy diferente esta sucediendo en los libros de contabilidad del Estado.
Los ingresos totales provienen de: Tributos, por $9,6 billones; recursos no tributarios, $38.000 millones; fondos especiales, $70.000 millones; de capital, por $234.000 millones e ingresos causados, por $31.000 millones. Los gastos totales registraron un crecimiento de 22,8% frente a lo observado en el primer trimestre de 2004, pasando de 5,2% del PIB de 2004 a 5,8% del PIB de 2005.
Los gastos corresponden a pago de intereses $3,02 billones; costos de funcionamiento $12 billones; inversión $1,05 billones; préstamo neto $21.000 millones y gastos causados $128.000 millones. Los expertos invitaron a observar detenidamente los gastos de funcionamiento y los de inversión.
Aquí es donde se puede observar claramente que los críticos a la gestión económica de Uribe Vélez no están desfasados y tiene razón en casi la totalidad de las apreciaciones. Entre esos críticos se hallan los dirigentes del Partido Liberal y Polo Democrático quienes han señalado reiteradamente que el manejo económico no se está haciendo bien.
Las nuevas reformas tributarias tendrían como finalidad tapar el hueco fiscal con nuevos o más costosos impuestos que irían sumados a los existentes. Mayor endeudamiento externo es la otra alternativa que proyecta el gobierno Uribe.
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