Conservatismo abraza el populismo
Una curiosa propuesta acaba de hacer los Conservadores a los colombianos, la que exigiría para su práctica tener que dar reversa en su comportamiento social de los últimos seis años, preciaron observadores políticos y dirigentes sindicales.
Dentro del marco de una reunión de partidos políticos de latinoamericana propuso un salario mínimo dos puntos por encima de la inflación, exactamente lo mismo que los trabajadores piden año a año para incrementar el salario mínimo y que gobiernos y empresarios rechazan.
Los partidos analizaron temas como el populismo y la pobreza, fenómenos que están afectando las democracias en occidente. Los conservadores se mostraron ante el evento como enemigos del populismo, hablaron de cerrar la brecha económica y quitar impuestos, cosas contrarias a la práctica.
El proponente sostuvo que no se trata de una propuesta populista ni un atentado contra la política macroeconómica ni de una posición que genere mayor inflación. Simplemente es un acto para buscar que las clases más pobres tengan mayores recursos.
La propuesta no causó ni calor ni frío en el recinto de la reunión de los partidos latinoamericanos reunidos en Bogotá y fuera produjo curiosidad y sorpresa. Los trabajadores creen que puede ser comportamientos generados por la proximidad de las elecciones parlamentarias.
"Esto es simple demagogia populista", destacó un dirigente sindical de Bucaramanga y pregunto si ¿no es el conservatismo el principal aliado para imponer impuestos, recortarles los ingresos a los trabajadores, impedir que el trabajador pobre se pensione y otras normas que hoy castiga a los sectores populares?
La propuesta actual, populista y demagógica de los conservadores, quienes están gobernando, es la misma que en diciembre hicieron los trabajadores para mejorar su salario mínimo. Nunca la apoyaron, al contrario, la condenaron por dañina y perversa para la economía, dijeron los sindicalistas.
Dentro del marco de una reunión de partidos políticos de latinoamericana propuso un salario mínimo dos puntos por encima de la inflación, exactamente lo mismo que los trabajadores piden año a año para incrementar el salario mínimo y que gobiernos y empresarios rechazan.
Los partidos analizaron temas como el populismo y la pobreza, fenómenos que están afectando las democracias en occidente. Los conservadores se mostraron ante el evento como enemigos del populismo, hablaron de cerrar la brecha económica y quitar impuestos, cosas contrarias a la práctica.
El proponente sostuvo que no se trata de una propuesta populista ni un atentado contra la política macroeconómica ni de una posición que genere mayor inflación. Simplemente es un acto para buscar que las clases más pobres tengan mayores recursos.
La propuesta no causó ni calor ni frío en el recinto de la reunión de los partidos latinoamericanos reunidos en Bogotá y fuera produjo curiosidad y sorpresa. Los trabajadores creen que puede ser comportamientos generados por la proximidad de las elecciones parlamentarias.
"Esto es simple demagogia populista", destacó un dirigente sindical de Bucaramanga y pregunto si ¿no es el conservatismo el principal aliado para imponer impuestos, recortarles los ingresos a los trabajadores, impedir que el trabajador pobre se pensione y otras normas que hoy castiga a los sectores populares?
La propuesta actual, populista y demagógica de los conservadores, quienes están gobernando, es la misma que en diciembre hicieron los trabajadores para mejorar su salario mínimo. Nunca la apoyaron, al contrario, la condenaron por dañina y perversa para la economía, dijeron los sindicalistas.
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