Blogia
cotorreando

Pelea de vecindario

El presidente de la república cayó en la primera al descararse que está en franca y abierta campaña política. Al hombre se le olvidó que su función es gobernar y no discutir con los adversarios políticos. Que sus respuestas tienen que ser hechos y no palabras huecas que se lleva el viento. César Gaviria hizo posible que Álvaro Uribe se saliera de su ropa a responder como cualquier señora de vecindario.

No creo que sean sus contradictores quienes tengan que aportar las pruebas de que su administración tiene relaciones con el paramilitarismo. Como presidente es él el que tiene que probarle y rendirle cuentas con hechos al país que las cosas no son así. En el Congreso de la República sus amigos han hablado de una lista de paramilitares en el uribismo lo estarían apoyando en la reelección y no lo ha desmentido.

La verdad es que un presidente no puede mostrarse energúmeno y amenazante porque lo critican bien sea con verdades o con mentiras. Ahí es cuando toma valor el comentario de Cesar Gaviria al señalar que “Bueno, tendrá la cabeza caliente el señor presidente, desde luego acepto ese debate”. Explicó que no es Gaviria sino el presidente el que tiene que rendirle cuentas al pueblo de Colombia de todo lo que los ciudadanos quieran saber.

Acaso será verdad la afirmación de Gaviria al referirse a Uribe cuando señaló que “dejo su oficio a un lado para volverse candidato a la Presidencia”. Si es así que hable claro o de lo contrario los colombianos no tenemos porque estar viviendo el espectáculo de un presidente enloquecido respondiéndole con retos a todos los que lo critiquen. Las personas “brincan” solo cuando le pisan los callos o le rozan una herida.

Todas las cosas en esta vida tienen por encima del interés político su sentido común. Si se pone en enfrentamientos netamente políticos banderizos, está haciendo política partidista y lo político que le interesa a él con toda el alma es su reelección en el cargo.

0 comentarios