Urge perestroika azul en Colombia
Para Colombia, como para cualquier país civilizado, los partidos políticos tienen que ser importantes porque, aquí como en todo el mundo, son el motor de la democracia verdadera. La inexistencia departidos políticos estructurados e independientes los unos de los otros aleja la posibilidad de una patria amplia, igualitaria y democrática.
Debido a la forma como los manejaron durante los últimos años 30 años están mal y tienen que organizarse desde sus cimientos. Partidos políticos amañados y acomodados a las circunstancias personales de quienes reconsideran sus dirigentes no llevan a ninguna parte diferente que al desastre y la mala voluntad de las gentes.
Polo Democrático Independiente, nuevo en la lucha partidista colombiana, está trabajan en torno a las clases obreras y trabajadoras con sentimiento social. Ha logrado tomar para sí posiciones que antes eran exclusividad de los partidos tradicionales. El liberalismo entendió y por eso tiene jefe único y candidato elegido por consulta popular. Se ha declarado de izquierda social.
El conservatismo, es el único partido de alguna importancia en el país que está quieto. Su sus jefes lo consideran estar gobernando, pero muchos militantes no lo ven así y creen que para no quedarse atrás, debería seguir el ejemplo con un sacudón, con una perestroika azul que lo modernice. Como está, es difícil que pueda responderle a una sociedad cansada de los muertos, ávida de institucionalidad, de valores, de democracia y de justicia.
El ideólogo Jorge Leiva rechaza la tesis que el conservatismo está gobernando solo porque apoya el actual gobierno cuya gestión se basa en la ficción de la seguridad democrática. Como si el tema de la guerra agotara toda la doctrina conservadora, si defender las instituciones no fuera una obligación, si soñar con un país mejor fuera pura palabrería y como si disentir no fuera un derecho cuyo ejercicio hay que defender a cualquier precio.
Debido a la forma como los manejaron durante los últimos años 30 años están mal y tienen que organizarse desde sus cimientos. Partidos políticos amañados y acomodados a las circunstancias personales de quienes reconsideran sus dirigentes no llevan a ninguna parte diferente que al desastre y la mala voluntad de las gentes.
Polo Democrático Independiente, nuevo en la lucha partidista colombiana, está trabajan en torno a las clases obreras y trabajadoras con sentimiento social. Ha logrado tomar para sí posiciones que antes eran exclusividad de los partidos tradicionales. El liberalismo entendió y por eso tiene jefe único y candidato elegido por consulta popular. Se ha declarado de izquierda social.
El conservatismo, es el único partido de alguna importancia en el país que está quieto. Su sus jefes lo consideran estar gobernando, pero muchos militantes no lo ven así y creen que para no quedarse atrás, debería seguir el ejemplo con un sacudón, con una perestroika azul que lo modernice. Como está, es difícil que pueda responderle a una sociedad cansada de los muertos, ávida de institucionalidad, de valores, de democracia y de justicia.
El ideólogo Jorge Leiva rechaza la tesis que el conservatismo está gobernando solo porque apoya el actual gobierno cuya gestión se basa en la ficción de la seguridad democrática. Como si el tema de la guerra agotara toda la doctrina conservadora, si defender las instituciones no fuera una obligación, si soñar con un país mejor fuera pura palabrería y como si disentir no fuera un derecho cuyo ejercicio hay que defender a cualquier precio.
1 comentario
Fernando -